A VECES LOS MÁS GRANDES SON LOS MÁS HUMILDES
Vuestro nuevo disco, Amor y Resiliencia, es muy rockero. ¿Ese era vuestro enfoque inicial?
Sí, desde luego, era nuestra intención desde el primer momento. Es que, bueno, viene un poco en sangre, en vena. Ya veníamos de otras bandas que eran más rockeras y, bueno, quizá el primero y el segundo fueron un poco más… indies —le pongo comillas o no le pongo, eso depende de cómo cada uno quiera interpretar—pero sí que teníamos ganas de afilar un poco más las guitarras y dar más caña a la batería, pero sin perder la esencia melódica y una estética sonora un poco más actual.
Precisamente os íbamos a comentar que en “Galopa los días” tuvisteis algún tema que era ligeramente más pop, como “Tocarte” o “La Fiesta en Paz”, con este giro seguro que los amantes del rock más puro lo va a agradecer.
Sí, estamos muy de acuerdo con lo que dices y, aunque es verdad que en el primer disco también había algún destello de rock, en canciones, a lo mejor, menos conocidas para el público en general, como” La Ley”o “Miedo a Ganar”, alguna excepción. Pero yo creo que en este disco hemos dicho: “Bueno, vamos a hacer lo que sentimos, lo que somos y de dónde venimos”, que es el rock, con toda la amplitud de la palabra, ¿no? Como decía David muy bien, nos gusta también cuidar muchísimo las melodías, los detalles y el mimo. Que sea rock no significa que no sea delicado, ni que no esté trabajado, ni que no tenga momentos de sutileza también.
Aunque es un disco de rock, se podría decir que habla mucho de amor, de relaciones…
Sí, básicamente eso. En general, en todos los discos que hemos publicado, nuestro leitmotiv, nuestro hilo conductor, siempre son las relaciones humanas. En este disco, como el título dice, Amor y Resiliencia, pues es un poco hablar de… eso mismo. Es que, claro, es apasionante, son tan complicadas las relaciones humanas. Habla del amor, incluso desde el amor, de la cara oculta del amor. Como la cara oculta de la luna, que es más oscura también. Se tocan temas de ese tipo, no solo todo es, pues eso, corazoncitos, mariposas y esas cosas. Y lo de Resiliencia, pues es la resistencia. El estar ahí aguantando, ya no solo en el campo del amor y de las relaciones humanas, sino en el campo de la música. En este momento, en este contexto que es la música.
Como comentáis, sobre las relaciones humanas, por ejemplo, “Eres un regalo” habla un poco de la paciencia en una relación
Sí, al final, el regalo es como una recompensa, si quieres. Al saber contemporizar, al saber esperar, al saber sacrificarse. Y es extrapolable no solo a las relaciones amorosas, sino a cualquier tipo de relación: relación de amistad, relación de trabajo, relación familiar, incluso la relación con uno mismo. Que es lo más difícil. Decirte a ti mismo que eres un regalo, como que alabarse a uno mismo es a veces lo que más nos cuesta. Pero sí que se trata de todo ese camino hasta que recibes ese regalo, que en este caso, en esta canción, es esa persona en concreto.
Y “Tú crees” ¿es una reafirmación del amor?
Desde luego que si, tienes toda la razón. Es eso. Cuando dices “yo te quiero, tú me quieres”, pues es como cantarle al mundo. Que se entere todo el mundo de que nos queremos. Y habla un poco de las mariposas que uno puede llegar a sentir.
Por el contrario, en “Tú desdén”, nos contáis el daño que puede causar una relación.
Eso es, es el desprecio. Habla de que, bueno, por desgracia, como te decía antes, el amor tiene dos caras. Está la parte más oscura, pero que no deja de ser dentro de ese mundo que es el amor, o de las relaciones sentimentales, amorosas y todo eso. Y, bueno, pues también queríamos explicar algo que todo el mundo ha sufrido, entiendo. Cuando sientes desprecio, o sienten desprecio hacia ti, duele. Y es una manera de aliviarse. Cantar eso, pues dices: “Bueno, oye, pues ya está bien, ya no, ya no, por aquí no paso, ya lo tengo claro, que te voy a dejar, que lo vamos a dejar y que vamos a tirar cada uno por su camino”. Creo que también tenía que estar ahí esa manera de ver las cosas. Como todas las fases de las relaciones, ya sean de amistad o amor.
Y siguiendo con las canciones del disco, “La Última Vez” parece la continuación de la canción anterior, es como de alivio, cuando ha pasado lo peor y te empiezas a sentir bien.
Sí. Bueno, en ese tema, casi La Última Vez habla un poco de eso. Aunque tiene su contradicción, porque a veces, bueno, como dice el estribillo. Ya conozco a más gente, ya puedo dormir del tirón. Es ese alivio que entiendo que dices tú. Que puede haber, pero también en el fondo tiene una doble lectura. Es como cuando dices Es la última vez que te llamo. Es como que el protagonista aún no lo ha olvidado del todo. Quieres hacer creer a esa persona que la has olvidado, pero sigues diciendo:- Es la última vez que te llamo… – esa contradicción.
Y siguiendo con varias fases de las relaciones y sentimientos, “Alan”, ¿es una canción de arrepentimiento?
Pues pienso que quien escribe las canciones muchas veces es el menos indicado para hablar de su significado. Porque tienen más sentido para quien las escucha y les da su propia interpretación. Yo creo que Alan habla precisamente de reivindicar las cagadas, hablando claro y mal. De hecho, en la propia letra lo dice: Ahora sé que la cagué varias veces, y al final tuve que reconocer que hice bien al hacer mal. Quiero decir, todos tus errores también son parte de ti, de lo que eres hoy día. Y tus aciertos seguramente vienen marcados por muchos de tus errores.
Bueno, esta canción tiene una paradoja también. Permíteme, Joan, porque es más de Joan. Alan viene de Alan Smithee, que era la firma que se usaba en Hollywood cuando un director o productor no quería que su nombre apareciera en una película, porque no estaba de acuerdo con el resultado final. Como no quería poner su nombre real, firmaba como Alan Smithee. Hay muchas películas con ese nombre, ¿verdad?
Entonces, también tiene esa paradoja, porque por un lado reconoce en la canción que la ha cagado y que hizo bien al hacer mal, pero por otro lado le llama Alan, como si quisiera excusarse un poco. Como diciendo Ese no era yo, ese no era yo… pero sí era yo, pero no era yo. Y bueno, tiene ese juego de interpretaciones. En la letra dice: Mi nombre firmaré en todas mis películas, en las películas que hicieron al final. Al final es eso. Estoy firmando mi obra con otro nombre, entonces la reivindico porque la firmo, pero… Sí, la cagué, pero no era yo del todo. Claro, pero sí era yo. Sí, era yo… pero no. Ahí lo dejo un poco como un rompecabezas.
Bueno, pues el día 27 tenéis actuación en la Moby Dick. A partir de ahí, Almazara, Zaragoza, Alicante, León… Empezáis con mucha intensidad, ¿no? Con la gira del nuevo disco, no vais a parar mucho.
Pues nos hace falta más intensidad, ¡queremos más! Se están cerrando ciudades, fechas y quizá algún festival también, que va a caer. Y luego, de cara al final del verano, también se está trabajando desde la oficina de management, están haciendo su trabajo.
Precisamente eso os queríamos preguntar. ¿Hay algún festival concretado ya o está pendiente?
Está concretado, lo que pasa es que hoy nos acaban de decir cuándo se anuncia nuestra participación. Ya sabes que con esto hay que esperar a que el festival haga el anuncio primero, y hay que respetar eso. Aunque nos gustaría decir que estaremos en tal festival, pero bueno…
¿Lo sabremos dentro de poco?
Sí, sí, muy poco. En una o dos semanas lo podemos saber. En breve, en breve.
Aunque habéis colaborado con otros grupos, ¿tenéis a alguien con quien os gustaría colaborar actualmente?
Hombre, yo diría que sí. Siempre te apetece colaborar con mucha gente, desde los más admirados y respetados—que suelen ser los más inalcanzables, aunque a veces los más grandes también son los más humildes—hasta gente con la que te llevas bien y te hace ilusión trabajar. Pero no sé… Leiva sería una colaboración que nos gustaría.
Sí.
O Lori Meyers, que bueno, son grupos que nos gustan mucho.
Por admiración, claro. No tenemos el placer de conocerlos, pero bueno, todo saldrá.
Sí, y Dani Martín también. Me está gustando mucho su último disco, muy rockero, muy reivindicativo.
Aunque habéis actuado ya en festivales, en grandes escenarios y en muchas salas, ¿tenéis alguna sala, algún festival o algún país pendiente en el que os gustaría actuar?
En todos los que hemos estado.!!
Exacto, todos los que hemos estado.!!
Bueno, se está trabajando en cruzar el charco e ir a México, pero es una cosa que todavía está en una fase muy embrionaria, ¿sabes? Está muy pequeñito el proyecto aún, pero sí que ya se están moviendo cosas para marcarnos en esa aventura que es Latinoamérica.
En España nos queda… tenemos pendiente Santander, Asturias, esa zona. Hemos ido poco por ahí. Hemos estado en un montón de sitios, pero el norte se nos resiste o todavía no ha surgido la oportunidad. Quizá en este segundo tramo de la gira vamos a intentar ir por el norte, volver a Galicia—que ya estuvimos en la primera gira—y toda esa zona.
Nosotros, al ser de Ibiza, sí que hemos hecho más Levante: Valencia, Murcia… Muy cerca de Barcelona. Bueno, todas estas ciudades que vamos a hacer ahora.
“Sé que estáis ahí”, forma parte de la banda sonora en días de cuarentena. También han salido canciones vuestras en un montón de programas de televisión. Pero, ¿a qué película o serie os hubiera gustado ponerle la banda sonora?
Mira, yo te diría cualquiera que haga nuestro amigo David Márquez. Él fue el guionista de la serie Días de Cuarentena y nos pidió hacer la canción Sé que estás ahí. Además, nos ha hecho videoclips, no solo a Joven Dolores, sino también a bandas anteriores. Y nosotros hemos puesto banda sonora a algunas de sus óperas primas. Colaborar con él siempre mola.
Además, estuvo nominado al Goya con Campeones y todo eso. Así que con David Márquez, hasta el final del mundo.
¿A qué grupo o cantante, que ya no está, os hubiera gustado ver?
Hombre, a Chris Cornell con Soundgarden. Me hubiera encantado.
Buah, sería brutal…
A mí Johnny Cash. Ya sé que no es muy original, pero… es que me marcó mucho en su momento.
También podría decir AC/DC con Bon Scott, ¿eh?
¿Y hasta la fecha? ¿Cuál es la actuación que nunca vais a poder olvidar?
Mira, a mí me viene a la cabeza la primera en Madrid, en el Café La Palma.
Ah, sí, señor.!!
Y fue como decir: Hostia, hemos llegado. Creo que hicimos sold out, si no recuerdo mal. Y, joder, venir a la capital por primera vez con un proyecto a nivel nacional y todo lo que implica… Llenar esa sala mítica y sentir que dices: Bueno, estamos en el turno que nos ha llegado.
Habéis actuado en un montón de sitios y habéis vivido muchísimas experiencias. ¿Tenéis alguna anécdota que nos podáis contar?
Más que se pueda contar, que me pueda acordar… Somos un caos, bueno, un caos ordenado. (risas)
Mira, como no voy a decir nombres, te voy a contar la anécdota brevemente. Recuerdo estar en un hotel después de un concierto y que me llamara la policía preguntándome por alguien del equipo que venía de gira:
-Oye, ¿tú conoces a tal persona?-
Sí, claro.
Pues está aquí, en un parque, sin teléfono ni nada.
Eran ya las cuatro de la mañana.
Y salimos todos despavoridos a buscarlo, con un susto…
En este caso no fui yo (risas), pero a todos en la gira nos ha pasado alguna vez. Estás de gira, tienes una noche mala, te levantas con fiebre, o cualquier cosa de esas… Y parece que estás bien en el concierto, pero luego te quieres morir.