Dilatan las fronteras del neo-soul en Luna, su nuevo EP, y lo presentarán en directo en el festival BAM de Barcelona el sábado 27 de septiembre
En su nuevo EP, el cuarteto fundado en Barcelona sintetiza sus riquísimas influencias estilísticas, que se abren a una perspectiva más popera y cercana sin renunciar a su voluntad de amalgamarlas y explorarlas;
Además, a través de estas cinco nuevas canciones, Damare! amplían las fronteras de su propuesta musical, que tienen en el neo-sou, el r&b lo-fi, la psicodelia ambiental y el rock experimental sus cuatro puntos cardinales;
También a nivel lírico «Luna» resulta más accesible, concretándose en historias sobre pérdida, frustración, desencaje, prejuicios y expectativas con las que el oyente puede empatizar fácilmente.
La banda, compuesta por miembros provenientes de diferentes lugares del mundo, actuará el sábado 27 de septiembre en el marco del festival BAM de Barcelona, en el escenario L’Harmonia del recinto Fabra i Coats a las 18:40h.
Frente a la estandarización de las formas musicales y a su adecuación cada vez mayor a la mercantilización de su consumo, tenemos la suerte de contar aún con bandas como Damare! a las que la industria les da exactamente igual. Y aquí entendemos por industria musical esa insensible maquinaria capitalista que persigue la fabricación en serie de productos vendibles, sin importar el alma o la vocación exploradora, rompedora y creativa que ha de preservar el/la artista. Cosas de las que el cuarteto fundado en Barcelona, por cierto, va sobrado.
Compuesto por músicos provenientes de diferentes lugares del mundo que disfrutan juntándose para hacer música improvisando, el mayor valor artístico que tiene Damare! es la plena libertad artesanal con la que sus miembros operan. Abrazando la independencia editorial publicaron en 2020 Back to Sigarillos y en 2022 Liquid Payment, dos álbumes grabados uno en Sol de Sants y el otro con Paco Loco y Ramon Aragall. Ahora se han puesto en manos de Garru (Pol Batlle, Marina Herlop, Tarta Relena) y, pese a seguir la misma filosofía DIY, presentan un nuevo EP de cinco canciones titulado Luna con el que han decidido mostrar su versión más cercana y «pop».
Apostar por canciones más cortas, ritmos más sugerentes y melodías más pegadizas, como hacen aquí, no es renunciar a las profundas complejidades de su planteamiento estilístico mostradas anteriormente, es más bien sintetizarlas. Con menos, siendo más directos, exhiben el mismo músculo creativo e incluso un mayor abanico de influencias, llegando más lejos en su exploración. Ésta parte de su hábitat más natural, ese oscuro neo-soul y r&b lo-fi con tendencia a la psicodelia ambiental y al rock experimental tan bien definido en ‘Luna’, la canción que abre y titula el EP. Pero va mucho más allá.
A partir de esa base, siguiendo las intrépidas líneas de bajo como si fueran raíles de tren, Damare! atraviesan territorios siempre híbridos donde conviven los ritmos bailables y el dark pop de «You Lie«, un corte que podrían haber firmado Warpaint, con el desafiante fluir funkrockero alternativo y redhotchilipeppersiano de “Loco». Para luego volver a casa por otro camino. Porque con sus dos últimas piezas, «Ahora que» y «Settle«, la banda se desplaza de nuevo a territorio neo-soul, pero esta vez desde una perspectiva más luminosa que oscura, más elegante y acid-jazzística que profunda y psicodélica; más desde el pop que desde el rock.
El ejercicio de síntesis y accesibilidad que ha hecho Damare! en Luna también se nota en el apartado lírico. Gracias a la interpretación vocal sólida pero versátil de Laura Andrés Nebot, que siempre añade a la instrumentación una capa extra de tentación y misterio, el oyente puede empatizar más que nunca con el alma de la banda. Sus historias son mundanas, reales como la vida misma, reflejando sentimientos que van desde el dolor por la pérdida a la desconexión de la cotidianeidad debido a la sensación constante de no encajar. Lo bonito es que lo hacen mientras pasean al oyente por espacios musicales poco convencionales donde sobre todo prima el buen gusto y las ganas sinceras de generar empatía. Algo que ningún interés mercantil, ningún engranaje industrial ni ningún algoritmo binario podrá poseer jamás.