MARSELLA

Entrevistamos a Marsella, que recientemente ha estrenado el álbum «A todos los que se fueron». Un disco lleno de sentimiento, donde como ellos dicen, juegan con la dualidad de los ritmos y las letras.
–Es un disco dedicado a la gente que ya no está en nuestra vida de la manera que sea–
Este último lanzamiento «A todos los que se fueron«, coincide algo con vuestro primer disco, «Aquellas pequeñas cosas que nunca se fueron«,.. ¿Es el momento de hacer balance?
Germán: Pues mira, no había que ver este detalle con el primer disco. Sí que es cierto que tiramos un poco de nostalgia siempre en lo que hemos hecho. Por ejemplo, el primer disco tenía como ese nombre, un poco que buscaba esas cosas de atrás. Y este segundo disco tiene como un componente un poco más emocional, va dedicado a mi hermano, que estuvo peleando contra el cáncer y no consiguió salir. Por eso es un poco un disco homenaje, principalmente a mi hermano y a toda la gente que ya no está en nuestra vida de la manera que sea. Por eso viene la conexión.
“Para toda la eternidad” es una canción muy bailable, pero con una letra algo dura.
Germán: Nos gusta mucho esa dualidad entre la letra y la canción, ¿no? Que la canción está como muy animada, tiene mucha fuerza, es muy épica, pero luego, por el contrario, la letra camina como en la dirección opuesta y te lleva a una zona un poco más gris. Eso lo hicimos ya en el primer disco y es algo que siempre nos ha gustado.
En «Eres la luz« cantáis la vida es tan corta que parece una broma ¿es un consejo sobre aprovechar el tiempo?
Germán: Si, por la situación que me ha tocado vivir con lo de mi hermano hemos hecho mucho foco como en el aquí y en el ahora
El disco , como comentabas antes, es conceptual, la canción número cinco, que está en el medio, es como la balada, es como la canción más triste de todo el disco. Y como te alejas hacia los exteriores, es decir, la primera canción y la última del disco son las más luminosas, y a medida que vas acercándote a los cuadros del disco, entras como canción a canción un poquito más en esa parte más oscura. Ahí viene un poquito la idea de que también es una canción más luminosa, así un poco más oscura.
«Por nosotros« es una canción llena de nostalgia: hablamos de las copas, los conciertos, los amigos… recordamos los buenos momentos…
Álvaro: Sí, es verdad. Además, “Por nosotros” es como de las canciones más raras que tenemos a nivel de música. Pero sí, es verdad que evoca mucho a esos tiempos pasados con gente y a esos buenos ratos con la peña y demás.
Germán: La nostalgia, digamos, que es una constante en las canciones, en las letras que hacemos.

Jugáis en varias canciones con algunas fechas .Vuestro primer tema se llama “5-11-16”, y aparecen otras como “17-10 -20” también » octubre”.
Germán: Si, es como un poco punto de unión entre los dos discos. “5-11-16” es justo la fecha en la que hicimos la última presentación del último concierto que hicimos con el anterior proyecto en el que estábamos Álvaro y yo. Y justo para ese concierto acabamos de componer esta canción y no tenía nombre. Nos pareció como muy mágico lo de ponerle el nombre de la fecha a la canción. Y sabíamos que nadie nunca iba a ser capaz de recordar el nombre de esta canción, pero diría: la de los números (risas). Y se quedó ésta en el primer disco de Marsella.
Y luego, pues en este segundo álbum, la fecha que está puesta es justo la fecha en la que mi hermano se va, y es un poco punto de unión con la otra. Es una continuación de aquella del primer disco, porque llevan la misma armonía, son los mismos acordes, tienen incluso el mismo motivo. Es como una segunda parte, una continuación de aquella del primer disco. Me parece como muy bonito este puente de unión.
¿Qué opináis del mundo de la música actualmente? Publicar una canción a veces, mensualmente, presencia constante en redes sociales….
Álvaro: Buen melón, ¿eh? risas.
Germán: Si, si , buen melón!!
Álvaro: Yo creo que también se está cambiando un poco el paradigma de tener que sacar canción todos los meses. Creo que hay ahora algunos artistas que podemos considerar emergentes —entre comillas—, porque, por ejemplo, hace poco en una entrevista de Laporte, ella decía que estaba cansada de estar todo el rato publicando, todo el rato haciendo temas, cuando necesitas un año de desconexión para poder volver a componer.
Lo que pasa es que viene una generación de chavales que tendrán 20 y pocos años, que sí quieren estar todo el rato en redes, todo el rato haciendo cosas y demás. Eso de estar componiendo todos los meses y están todo el rato en redes, pues yo que soy al que menos de la banda le gusta hacer esas cosas (risas)
Lo veo una pesadez, porque al final pierdes el tiempo en preparar una canción, en traer un producto bueno, en librarte de las cosas malas, en pulir los detalles… y por toda esa maquinaria de tener que estar sacando, al final vas sin dinero, sin respiración, con un estrés del quince, y terminas odiando un poco todo lo que pasa, cuando esto es una cosa de sacar lo que tenemos dentro a nivel sensitivo, en forma de canciones y de hacer apreciar al resto de la gente cosas que tú haces.

Germán: A mi lo que más me mata es que parece que se está creando una generación muy individualista, donde ya la gente no quiere tener un grupo de música sino ellos mismos hacer sus proyectos y no depender de nadie más.
¿En qué lugares gustaría tocar?
Germán: A mí me encantaría ir a México, que nunca he estado, y tocar en México tiene que ser una experiencia maravillosa. Yo creo que el público de Latinoamérica es muy agradecido.
Álvaro: El público de Latinoamérica, como te quiera, es precioso. Es de locos.
¿A qué artista o grupo os hubiera gustado ver?
Germán: A mí me hubiera gustado ver a Michael Jackson, porque además compre la entrada de la última gira que iba a hacer y no… y no se pudo.
Álvaro: Yo tengo a uno, pero porque lo estoy escuchando hace… no sé, ¿hace un año? Yo tendría que haber visto a Prince. Yo ya lo había escuchado antes y empecé a escucharlo de nuevo y pensé: “Este tío es un genio”. Y me hubiera gustado verlo en directo..

¿Cuál sería vuestra cronología musical?
Germán: ¡Uy! (risas) el mío es horrible. (risas)
Álvaro: El mío es lo típico. De joven siempre escuchas cosas como un poco más rebeldes. Recuerdo escuchar Metallica, Limp Bizkit y cosas de esas.
Germán: ¿Cuál es el primer disco que te compraste?
Álvaro: El primer disco que yo me compré físico fue «The Battle of Los Ángeles» de Rage Against The Machine, en una feria del disco de Cádiz.
Germán: Pues yo el primer disco que me compré fue «Servicio de Lavandería» de Shakira (risas)
Yo tengo un pasado peor. Recuerdo de niño que lo que más escuchaba —porque lo grababa con una grabadora que teníamos en casa — era la sintonía de los programas de televisión o de las series de los dibujos animados. De ahí pasé a la época esta de Shakira, Operación Triunfo, y aquel pop ese que estaba cuando éramos niños, David Civera, Chayanne, Raúl… Y cuando ya vine a Madrid —yo me vine para estudiar—, mi compañero de al lado de la habitación era más del rollo britpop y todo esto, y entonces ya pegué el volantazo y me cambié de dirección gracias a dios.
¿A qué película os hubiera gustado ponerle banda sonora?
Germán: En vez de película, vamos a decir serie. A Élite. Lo hubiéramos petado con esa canción (risas) . Con la cantidad de gente que vio Élite.
Álvaro: O La Casa de Papel también.
Por último… ¿nos podéis contar una anécdota?
Germán: En un concierto que hicimos, nos llevamos a un colega que era cámara. Estuvo grabándonos haciendo el imbécil en la previa y en el post. Porque Álvaro y Rubén —batería y bajista— son como muy dados a hacer el idiota. Así que hicimos como un minidocumental ahí. Donde salíamos en instagram haciendo el tonto por ahí… en la piscina…
Álvaro: Para un sitio que nos ponen con piscina había que aprovecharlo. (risas)