DIEGO GUERRERO & MUERDO
UN ENCUENTRO IBÉRICO-LATINO QUE RENACE CON “CARA DE PAYASO”
Cuando dos artistas que viven la música desde lugares distintos pero con la misma intensidad se encuentran, surge algo difícil de nombrar: una vibración única, una energía que no responde a géneros ni fronteras. Así nació el proyecto conjunto de Diego Guerrero y Muerdo, un cruce de caminos donde el duende flamenco se abraza con la canción mestiza y poética, y donde la tradición iberoamericana vuelve a respirar desde una mirada actual y profundamente personal.
El origen fue inesperado. En una sesión espontánea, ambos eligieron “Ódiame”, un vals peruano clásico con letra del poeta Federico Barreto y música de Rafael Otero López, popularizado por voces legendarias como Julio Jaramillo o Los Panchos. Una canción cuya fuerza radica en pedir odio antes que indiferencia, y en la que Diego y Muerdo encontraron un territorio emocional común. Aquella grabación reveló una conexión artística inmediata.
Ese camino continúa ahora con “Cara de Payaso”, compuesta por Haroldo Barbosa, Luiz Reis y José Manuel Vidal Zapater, una joya de la canción popular cuya versión más célebre en el ámbito latino es la de Tito Rodríguez.
Guerrero y Muerdo la llevan a un terreno luminoso y contemporáneo, acompañados por un ensamble orquestal que convierte la grabación en un verdadero acontecimiento: una sección de vientos completa, con trompetas, trombón y saxos que evocan las grandes big bands de los años dorados; una sección rítmica vibrante, en la que conviven timbal, bongó, congas, bajo y piano; y coros que aportan textura y profundidad, acercando el sonido a ese espíritu festivo y entrañable que marcó la época de oro del bolero y la salsa.
El resultado es una interpretación cálida y cómplice, que se mueve con fluidez entre la nostalgia y la celebración. La canción respira a través de una orquesta viva y dinámica, y las dos voces la conducen con una naturalidad que desarma. Esta riqueza sonora se refleja también en el videoclip grabado en directo en los estudios madrileños PKO, un registro que invita al espectador a sumergirse en el encuentro y a descubrir, instrumento a instrumento, la energía que sostiene la pieza.
Con este proyecto, Diego Guerrero y Muerdo celebran la música que los ha formado, la que han escuchado desde niños y la que defienden hoy con absoluta libertad. Una música que no entiende de géneros, sino de raíces que dialogan, emociones que atraviesan y orillas que se tocan.