«El Final” es el segundo adelanto de su EP de debut, que está previsto que salga en octubre
¿Cuánto nos pueden hacer pensar PATIMENT? Es lo que sucede con «El Final», su segundo adelanto. Escuchas la primera frase, piensas en «ah, va de […]», y a medida que se suceden las reflexiones del cuarteto, te encuentras con una amalgama de ideas propias y sensaciones sobre las que no habías vuelto a pararte.
Nada extraño pues nuestra cabeza puede ser tan enrevesada como los pliegues de nuestro cerebro. PATIMENT nos invita a explorar esos giros. De hecho, con «Agna» empezamos el verano pensando en lo volubles que pueden llegar a ser los recuerdos, y con «El Final» parecen entablar una conversación que no tiene respuesta.
¿O sí la tiene? Según evoluciona la canción te encuentras en un laberinto de espejos que allá donde te sitúes las preguntas cambian. Con ella, con otro o contigo mismo. De alguna manera, PATIMENT te llevan hacia esas infinitas situaciones abiertas que se nos acumulan y que hemos olvidado en apariencia.
Tal y como nos pasó con «Agna», con «El Final» PATIMENT se nos presentan con la fuerza reflexiva del post-punk. Canciones capaces de pegarse con frases llenas de sentidos, por cómo se crecen poco a poco con el juego de voces y guitarras de Uriel García y Didac Grau y con el ritmo creciente de la batería de Lluc Rodríguez y el bajo de Xavi Valeri.
¿Quiénes son PATIMENT?
Entre Sabadell y Ullastrell nos llegó un sonido con tantas cosas que decir… Sí, hablamos de PATIMENT, el cuarteto formado por Uriel García (guitarra rítmica y voz), Didac Grau (guitarra solista y 2ª voz), Xavi Valeri (bajo) y Lluc Rodríguez (batería).
Después de diferentes proyectos se unieron para crear PATIMENT, un grupo lleno de actitud, sin miedo a mezclar elementos de diversos géneros. La reminiscencia al sonido de los 90 está ahí, pero han ido mucho más allá con su necesidad para expresar toda su rabia reprimida, fruto de lo que nos rodea en el día.
Entre sus referentes están Holograms, Protomartyr, Sievehead o Preocupattions entre otros, así que no es nada extraño si hablamos de su urgencia con algún toque lo-fi.